En varias ocasiones Sapir se ha referido a la “inconmensurabilidad” de las lenguas. Esto ha sido interpretado por un número importante de lingüistas como una afirmación de la radical diferencia entre los sistemas lingüísticos y de las visiones de mundo a ellos asociadas y como una defensa de la imposibilidad de la traducción. El autor aboga por la imposibilidad de la traducción representando un auténtico absurdo. En primer lugar, porque sólo con acercarnos a una de sus investigaciones comprobamos que Sapir recurre al mecanismo de la traducción constantemente, convirtiéndose en una de sus herramientas fundamentales en la labor de contraste multiidiomático. De todos modos, es cierto que en diferentes momentos de su obra Sapir habla de la “inconmensurabilidad de la experiencia mediatizada por la lengua”, pero debemos juzgar esta afirmación en el conjunto de su obra, y no de manera aislada.
Si extendemos nuestra mirada al conjunto de la producción sapiriana inferiremos que el concepto de “inconmensurabilidad” significa que todo aquello que forma parte de un sistema y es despojado de él, verá modificado su valor. No existen, por lo tanto, correspondencias absolutas, ya que todo debe contemplarse dentro del entramado que le corresponde. Se trata de una idea que hace patente el trasfondo estructuralista y funcional del pensamiento sapiriano y que trasciende el marco de la Lingüística. Por ejemplo, la visión de un mismo objeto realizada por dos personas diferentes no es equivalente puesto que cada una de ellas proyectará su propio punto de vista en función del bagaje de sus experiencias y, como resultado, la interpretación resultante será divergente. De igual manera, la categoría “número” tendrá valores distintos dependiendo del sistema lingüístico en el que se incardine —en la lengua yana, por ejemplo, se agrupa con los elementos de carácter léxico, mientras que en la lengua inglesa pertenece al conjunto de las categorías gramaticales. Una última ilustración: una misma historia infantil contada en Japón y en la tribu Hopi no tendrá el mismo valor (funcional) ya que dependiendo del contexto cultural se teñirá de connotaciones diferentes. Partiendo de estas premisas, Sapir entiende que el traductor no debe perseguir paralelismos absolutos. El trasvase exacto de la información de la lengua fuente a una lengua meta nunca podrá producirse dado que es necesario realizar una tarea de recontextualización previa para conseguir un texto que, sin perder de vista el original, se acomode a la nueva situación de recepción. En este sentido, Sapir entiende que la actividad traductológica consiste en el establecimiento de un diálogo entre culturas y entre modos de entender el mundo diferentes. En esta tesitura, el traductor debe ser capaz de sumergir-se en los valores y estructuras del sistema lingüístico-cultural de llegada y acomodar a él los contenidos vertidos en el texto original sin caer en el etnocentrismo.
Sapir expone de manera clara su teoría sobre la actividad traductológica con textos literarios en el capítulo XI de Language .Sus palabras no dejan lugar a dudas: por delante sitúa el principio de que siempre es posible traducir de unas lenguas a otras. Sin embargo afirma —refiriéndose a la literatura— que es inútil pretender reproducir en la lengua meta los mecanismos estéticos que son característicos de la lengua fuente. Se podrán respe-tar los contenidos del original, pero constituye un error pretender calcar las estrategias estilísticas empleadas en el texto de partida, ya que el resultado será completamente antinatural.
En conclusión, al utilizar la metáfora de un plano de coordenadas, Sapir está intentando comunicar que las lenguas son inconmensurables en el sentido de que las unidades que las componen sólo tienen significado dentro del sistema propio de cada una de ellas. Toda tarea de extrapolación provocará que el valor original se desvirtúe. Se trata de un principio que Sapir aplica no sólo en el terreno de la Lingüística, sino también en su investigación antropológica, psicológica y artística
El relativismo lingüístico en la obra de Edward Sapir.
Una revisión de tópicos infundados
María Xosé Fernández Casas
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